
El baño y aseo personal son una parte esencial del día a día, la primera referencia al jabón data a 2800 A.C. en la antigua Babilonia. Los jabones y agentes de aseo personal trabajan para quitar de la piel sebo, mugre, células muertas y microorganismos. Con el progreso de la ciencia, el objetivo de estos se ha extendido también al nutrimiento de la piel, proporcionando beneficios de hidratación para obtener un acabado suave y reabastecido.