APLICACIONES

La avena se puede usar en una variedad de productos de cosmética; dependiendo de los objetivos y las formulas cada uno de los ingredientes trae algo distinto. La herramienta de abajo te permite ver cómo puedes usar el poder de la avena en tus próximas creaciones.

Colores de Cosmética

Los productos de colores cosméticos (habitualmente llamados maquillaje) están diseñados para añadir color y embellecer la apariencia de la piel. Se aplican habitualmente en la cara y han formando parte de la vida humana durante miles de años – las primeras afirmaciones se remontan en 5000 A.C., donde los Sumerianos afirman haber inventado y aplicado lápiz labial.

En tiempos más recientes, formuladores han buscado la manera de que de que los ingredientes no sean únicamente estéticos, sino que también aporten beneficios para la piel.

Cuidado de Cabello

El cuidado de cabello comprende el tratamiento de no solo el pelo, sino también de la parte viva: el folículo, la raíz, la corteza y la epidermis. Es esencial mantener éstos sanos si se quiere un pelo lleno de vitalidad. A continuación se encuentran algunos ingredientes que fomentan la fortaleza y energía del pelo:

Cuidado de Bebés

La piel delicada de los bebes se deshidrata casi 2 veces más rápidamente que la de un adulto. Esto los hace más susceptibles de contraer problemas de piel mientras se desarrollan, por lo que los productos desarrollados para bebes tienen que contener ingredientes que sean delicados y suaves a su piel. Los ingredientes de Avena tienen una fuerte asociación con productos para bebés por exactamente esta razón.

Cuidado de la Piel

El cuidado efectivo de la piel es y ha sido esencial para el bienestar general del cuerpo, desde los baños romanos hasta los charcos de barro en que se remueven los hipopótamos. Nuestros ingredientes de avena te pueden ayudar en una variedad de aplicaciones: desde mantener el balance PH de la piel, reducir el escozor de la irritación hasta simplemente obtener un tacto sedoso.

Jabón y Baño

El baño y aseo personal son una parte esencial del día a día, la primera referencia al jabón data a 2800 A.C. en la antigua Babilonia. Los jabones y agentes de aseo personal trabajan para quitar de la piel sebo, mugre, células muertas y microorganismos. Con el progreso de la ciencia, el objetivo de estos se ha extendido también al nutrimiento de la piel, proporcionando beneficios de hidratación para obtener un acabado suave y reabastecido.

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